13 julio 2016 | Noticias
TU Delft, FiberCore Europe y Schiphol Logistics Park han dado la señal de salida para la realización de una pasarela para peatones muy especial en el terreno empresarial logístico de Schiphol Logistics Park. Nunca antes se había abordado con éxito la construcción de un puente con productos tan sostenibles. La composición de los materiales hacen de este puente un producto innovador y extraordinario. Se estima que la instalación del puente en el espacio público y su puesta en funcionamiento tendrán lugar a finales de 2016.
Rafail Gkaidatzis, en el marco de su investigación de tesis en la TU Delft, ha proporcionado las sugerencias para la fabricación de esta pasarela para peatones con materiales con base biológica en la medida de lo posible. Rafail ha realizado una extensa investigación acerca de los materiales que podían utilizarse, así como la viabilidad tanto técnica como financiera. El denominado puente bio-basalto-balsa (B3), de 15 metros de longitud y 2 metros de ancho, viene a unir el Ringdijkpark y la Naritaweg en el Schiphol Logistics Park, y tiene un acceso público. De esta manera los trabajadores del terreno empresarial pueden utilizar el espacio verde del parque, mientras que los habitantes del cercano Aalsmeerderdijk pueden acceder a la parada de autobús en Schiphol Logistics Park por medio de este puente.
Al menos 100 años
El recubrimiento del puente se fabricará con materiales con base biológica en tanto sea posible. Las fibras de basalto y fibras de poliéster con base biológica conforman las materias primas más importantes del recubrimiento de este puente. Las ventajas del plástico reforzado con fibra (también llamado composite) con respecto a los materiales de construcción tradicionales vienen a ser su gran resistencia, mínima necesidad de energía durante la construcción, bajos requerimientos de mantenimiento y larga vida útil. Además de seguro, se trata de un material de construcción sostenible. Las propiedades constructivas del material lo hacen inmune al óxido o la corrosión. Se estima que el material puede durar al menos cien años, requiriendo reemplazos o mantenimiento intermedios con menor frecuencia.
Las fibras de basalto se fabrican con guijarros de basalto, el producto volcánico que se produce al solidificarse la lava. La ventaja más importante a la hora de utilizar la fibra de basalto con respecto a otras fibras técnicas (como la fibra de vidrio) es la resistencia de este material. Al ser un material tan resistente, se necesita menos cantidad, resultando en un puente con un peso más ligero.
Además de su resistencia, esta fibra es un material completamente reciclable. Al tratarse de piedra volcánica, al final de la vida útil del puente es posible fundir y extraer el material a temperaturas extremadamente elevadas para volver a utilizarse.
La resina utilizada para la construcción del puente también tiene una procedencia parcialmente natural. La resina de poliéster se produce a partir de una reacción entre un gran número de moléculas de grupos carboxílicos y un grupo de alcoholes en la cadena molecular. Para ello se utiliza resina biológica de glicol producto de glicerina vegetal.
FiberCore Europe cuenta con una amplia experiencia en la fabricación de puentes de composite, habiendo entregado un puente con resina biológica en 2012. En el puente de Schiphol Logistics Park hay aún más materiales con base biológica. Es esta combinación de materiales la que hace este proyecto tan único. Estos materiales no se habían utilizado todavía en la construcción de puentes, y suponen un paso importante en la entrega de un producto más sostenible, contribuyendo a hacer realidad una sociedad sostenible.